El uso de la resonancia magnética (RM) apoya al equipo médico para acotar ante qué tipo de epilepsia se encuentran y les ayuda a elegir el tipo tratamiento
La resonancia magnética (RM) es una de las pruebas de diagnóstico por imagen que, junto a la tomografía computarizada, han demostrado ser claves para diagnosticar la epilepsia. Su uso permite conocer qué tipo de lesiones cerebrales están provocando las crisis epilépticas, principalmente de aquellas que no responden a tratamiento farmacológico.
Para empezar, hay que decir que los tipos de epilepsia que no responden a tratamiento se denominan farmacorresistentes y se corresponden con el 70% del total de las epilepsias existentes. En ese 30% restante, la resonancia magnética supone todo un apoyo para que el equipo médico consiga dar con las causas de las crisis epilépticas del paciente.
La precisión de la RM permite detectar lesiones cerebrales milimétricas y obtener un diagnóstico más específico en el caso de que la epilepsia sea farmacorresistente. Además, la resonancia magnética se utiliza como una herramienta de seguimiento de la enfermedad del paciente con el fin de encontrar el mejor tratamiento posible en cada momento.
La precisión de la resonancia magnética permite detectar lesiones cerebrales milimétricas y obtener un diagnóstico más específico
“Un ejemplo muy común de uso de la resonancia magnética para el diagnóstico es en los niños con epilepsia farmacorresistente. Nos encontramos con que un menor sufre crisis en etapas muy precoces, su cerebro es inmaduro, resulta mucho más difícil ver una lesión sin una experiencia adecuada, sobre todo entre los 6 y los 18 meses”, explica el Dr. Juan Carlos Martínez Martínez, responsable de Neurorradiología pediátrica de Ascires Grupo biomédico.
«Por ello si la RM es “normal” en este grupo de edad, a partir de los 3 años, cuando ya el cerebro es más parecido al de un adulto, se debería repetir la resonancia magnética. Cuanto antes se diagnostique y se opere el paciente el resultado final será mucho mejor, dada la plasticidad neuronal de los niños para compensar la zona extirpada”, indica este facultativo.
“Además, en el caso de que fuese necesario porque el paciente vuelva a tener crisis, pese a que el tratamiento quirúrgico ha sido exitoso, se puede realizar otra RM de seguimiento para explicar el motivo. Por ejemplo, en el caso de que quede un pequeño resto de lesión “displasia” que con el tiempo vuelva a desencadenar crisis y sea necesario reintervenir”, afirma el Dr. Martínez.
La resonancia magnética marca la diferencia ya que, sin esta técnica de imagen, con el protocolo y experiencia adecuado, hubiese sido difícil un abordaje eficaz del paciente con epilepsia
El Dr. Martínez destaca lo gratificante que es llegar a detectar con resonancia magnética, las lesiones en pacientes que llevan años sufriendo crisis epilépticas sin que se haya detectado previamente la lesión causante. En estos casos la RM marca la diferencia ya que, sin esta técnica de imagen, con el protocolo y experiencia adecuado, hubiese sido difícil un abordaje eficaz.
“Se dan casos de pacientes de entre 20 y 30 años, que llevan desde los 4-5 años con crisis epilépticas y que incluso llegan a desarrollar una encefalopatía epiléptica secuelar irreversible. En estas personas va a mermar mucho la calidad de vida del paciente pese a quedarse sin crisis tras la cirugía, a causa de tener tantas crisis repetidas en el tiempo. Por ello la importancia de poder detectar una lesión de este tipo, por ejemplo, la displasia de fondo de surco. Ahí, el papel de la resonancia magnética es muy importante”, resalta el Dr. Martínez.
RESONANCIA MAGNÉTICA EN EPILEPSIA: PARA QUÉ
El grupo de epilepsia de la Sociedad Española de Neurología (SEN) recoge cómo es o ha de ser el uso de las técnicas de imagen cerebral estructural en epilepsia.
De manera muy esquemática, podemos decir que la resonancia magnética sirve para:
- Diagnóstico precoz para el abordaje de la patología tan pronto como sea posible y así evitar lesiones o complicaciones posteriores fruto de las crisis epilépticas (vimos el ejemplo de la encefalopatía).
- Diagnóstico de lesiones cerebrales y confirmación de tipo de epilepsia para la elección del tratamiento adecuado: farmacológico o no farmacológico, en este último caso, con la intervención quirúrgica que fuese necesaria.
- La resonancia magnética está muy asociada a la intervención quirúrgica del paciente con epilepsia, es la herramienta principal de imagen que guía a los profesionales sanitarios.
- Permite identificar una causa estructural, o sea una lesión que en la resonancia se confirme como causante de la enfermedad. En el caso de que no, al menos se acota el área sospechosa y ayuda a planificar otras técnicas más invasivas.
- Ayuda a la planificación y la colocación de electrodos en zonas sospechosas donde se pueden ubicar la lesión o lesiones cerebrales.
En general, la resonancia magnética facilita que se localice la lesión que provoca las crisis y esto contribuye a un diagnóstico, tratamiento o intervención quirúrgica que logrará que las personas con epilepsia tengan una mejor calidad de vida.
DIAGNÓSTICO PRECOZ
Como ya hemos visto, la resonancia ayuda a elegir el tratamiento en función de la lesión diagnosticada, a acotar el abordaje terapéutico y/o a planificar incluso el Estereoelectroencefalograma con electrodos que se realiza a los pacientes. Así se podrá detectar la zona responsable en el cerebro de las descargas epilépticas o hacer un diagnóstico más preciso combinado con otras técnicas como la medicina nuclear.
El diagnóstico precoz con resonancia magnética ayuda a mejorar la calidad de vida de los pacientes con epilepsia
La resonancia magnética y su uso en la epilepsia supone una oportunidad para que las personas con esta enfermedad puedan dejar de tener crisis o un número menor de ellas y controlándolas con medicación. En definitiva, que con la utilización de esta técnica de diagnóstico por imagen se puedan intervenir quirúrgicamente las lesiones causantes y tras ello el paciente se beneficie de una mejor calidad de vida.
PROFESIONALES ESPECIALIZADOS
La formación especializada en resonancia magnética es clave para el uso de esta técnica de diagnóstico por imagen en patologías como la epilepsia. Los profesionales médicos pueden sacarles partido a estos equipos y que a su vez los resultados sirvan para mejorar la salud de los pacientes.
Para ello, el Instituto Biomédico QUAES cuenta con distintos cursos, entre ellos, el Curso Teórico-Práctico de Resonancia Magnética que ayuda a formar al radiólogo no experto en este tipo de patología a identificar, con una serie de pistas y secuencias, las lesiones cerebrales que causan las crisis epilépticas.
“El valor de este curso está en la experiencia práctica de ver este tipo de patologías y que los radiólogos sean capaces de diagnosticar lesiones causantes de epilepsia y sus tipos. Se les forma para que, independientemente del equipo de RM y la resolución de este, se pueda dar con la mejor información que vaya a permitir una mejora en la calidad de vida del paciente”, concluye el Dr. Juan Carlos Martínez.